Territorio y Expansión Urbana. Caso Lima, Perú



El territorio urbano es el espacio donde se expresan las complejidades de los procesos que se han producido en el último tiempo como consecuencia de la globalización de la economía y del auge de las políticas neoliberales que se aplican a la producción y gestión del hábitat urbano.

El territorio, como base de las relaciones sociales. Es modelado y producido por la dinámica social, refleja sus cambios y las múltiples determinaciones económicas, políticas y culturales que en él tienen lugar.

En las últimas décadas las ciudades han estado sometidas a procesos económicos y sociales cuyo abordaje ha superado los límites tradicionales de aproximación a la temática urbana. [FALÚ, ana; Marengo, cecilia. Ensayo: Las políticas urbanas: Desafíos y Contradicciones. [En Línea]. [Citado Noviembre 14, 2009] Disponible en: http://bibliotecavirtual.clacso.org.ar/ar/libros/rural1/p4art2.pdf.



Como es el caso de Lima, Perú y su expansión urbana.



Fuente: Elaboración Propia.


Desde los años siguientes a su fundación en 1535 la ciudad de Lima no había conocido un período de crecimiento como el que ha vivido en la segunda mitad del siglo XX.

Entre 1940 y el año 2000, la población de la ciudad pasó de 645 mil habitantes a 7 millones 536 mil, multiplicando su población más de once veces. En el mismo período, el área que ocupaba la ciudad aumentó de 5 mil has a 78 mil has, casi 16 veces más.

El período de expansión que se inicia en los años 40 y que continúan en la actualidad suele dividirse en tres grandes etapas:

Hasta antes de 1954, el crecimiento de Lima se da en el cono de deyección del río Rimac. En ésa área se distribuían los terrenos entre urbanizaciones de clase media, para sectores acomodados y para los sectores más pobres de la ciudad.

Finales de 1954 cuando se dio la invasión de Ciudad de Dios, en lo que ahora es el centro comercial del distrito de San Juan de Miraflores. Esta invasión tuvo la particularidad de romper las fronteras del valle del Río Rimac y hacer que los sectores más pobres de la ciudad o “barriadas” se formaran en terrenos alejados del centro de la ciudad, lo que suponía un esfuerzo mayor para habilitar los terrenos, para lo que tuvieron una gran importancia las organizaciones de pobladores, que lograron articular sus demandas ante un estado con capacidad de atenderlas. En ese período las “barriadas” eran pequeños poblados emplazados en las afueras del casco urbano, formando, luego de un proceso de conurbación, los “conos”. En esta etapa es cuando se da el mayor crecimiento de la ciudad. Este proceso tuvo su punto cumbre en la fundación, asistida y direccionada por el Gobierno Militar de Juan Velasco Alvarado, de Villa El Salvador. Estos “conos” se fueron rellenando con nuevas barriadas y cooperativas de viviendas, constituyendo lo que hoy se ha de llamas “ciudad popular”. Al mismo tiempo, los sectores medios y acomodados de la ciudad se desplazaban desde el centro de la misma hacia nuevas urbanizaciones ubicadas en el espacio dejado entre la ciudad existente antes de este período de expansión y las nuevas barriadas que se estaban formando, aprovechando así la infraestructura urbana (vías de acceso, redes de agua y desagüe, redes de tendido eléctrico) que habían sido conseguidos por los pobladores que estaban construyendo su ciudad en los arenales que estaban siempre más allá. Este movimiento fuera del centro de la ciudad por parte de los sectores que tradicionalmente lo ocuparon inició su proceso de decadencia.

La tercera etapa es en la que nos encontramos hoy, se inicia en algún punto difuso de la década de los 80. Los motivos que causaron este cambio son de orden político y territorial. En lo político, la agudísima crisis económica y la violencia política que empezaba deterioró rápidamente las redes sociales que sustentaban el movimiento de los pobladores y minó la capacidad de que el estado pudiera responder a sus demandas, lo que hacía que los grandes proyectos populares para fundar nuevos barrios no fueran posibles. En lo territorial, los terrenos que presentaban buenas características para ser urbanizados al interior del cono se veían prácticamente agotados. Los nuevos barrios de la ciudad se forman en áreas marginales de la ciudad popular: laderas y cimas de los cerros, quebradas angostas y en terrenos ubicados al interior de la trama urbana existente que estaban reservados para construir en ellos equipamiento urbano. Este proceso de expansión en precariedad de las antiguas barriadas, viene acompañado de un proceso de consolidación de las zonas más antiguas de los conos de la ciudad. En 30 años las familias han logrado construir viviendas de dos o tres pisos, asfaltar las calles, construir colegios, postas y mucho equipamiento urbano que debería darles calidad de vida. Sin embargo, antes que estas áreas hayan logrado su consolidación, ya se observan en sus zonas centrales (habitualmente las más antiguas) el deterioro de su infraestructura.

A lo largo de estas décadas, en que la ciudad se ha transformado por completo, el papel del estado como planificador y regulador del crecimiento urbano ha sido mínimo. Hacia el sector popular tiene una política de hechos consumados, limitándose, amparándose en diferentes discursos a legitimar e institucionalizar las soluciones parciales e incluso defectuosas que estos sectores puedan dar a sus propios problemas de viviendas y barrios ya existentes o la generación de nuevas barriadas. En cambio, hacia las clases media y acomodada, el estado ha tenido una actitud sumisa y prácticamente ha dejado en sus manos el crecimiento de la urbe.

La ciudad es una ciudad fragmentada territorial, política y socialmente, en que los enclaves de la clase alta y los extensos terrenos populares parecieran darse la espalda entre ellos (…) los diferentes sectores sociales viven ciudades imaginadas e invisibles entre sí. (…)

A pesar de lo que podría hacer suponer esta realidad, la ciudad de Lima ha contado con instrumentos de planificación de su desarrollo metropolitano. El más reciente, y que teóricamente está vigente es el llamado PLAN MET elaborado por la Municipalidad de Lima y que debería regir el desarrollo de la ciudad de 1990 a 2010. (…) Los lineamientos de este documento han sido vulnerados, tanto como por los mismos pobladores de los barrios populares que buscan resolver sus necesidades en el corto plazo sin tener en cuenta la visión del desarrollo de la ciudad en el mediano y largo plazo. [Observatorio Urbano. Programa Urbano sector 2. Crecimiento y expansión urbana de Lima Metropolitana [en línea].2009. Disponible en: http://www.urbano.org.pe/observatorio/index.php?IDIOMA=OU&plantilla=contenido&ncategoria1=103&ncategoria2=153&ncontenido=146]

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